Dos organizaciones líderes en innovación, Crystal Lagoons®, y el prestigioso Instituto Alemán Fraunhofer, se unieron en una alianza de cooperación científica para construir la primera planta piloto de desalinización con la tecnología de Crystal Lagoons, que reduce radicalmente el consumo energético en la obtención de agua dulce.
En efecto, el costo de producción de agua desalinizada con la tecnología de la multinacional es un 60% menor que con las tecnologías convencionales de “osmosis inversa”, de acuerdo a las simulaciones y análisis realizados previamente por Fraunhofer Alemania, a través de varios estudios que fueron encargados por Crystal Lagoons a partir de 2016.
Para este proyecto, se busca un sitio en el norte de Chile, a objeto de iniciar la construcción durante 2019, con una inversión de $ 207 millones de pesos. Una vez en funcionamiento y operando bajo condiciones reales, se procederá a escalar a nivel industrial.
Esta innovación puede constituirse en un modelo de solución viable para enfrentar la dramática escasez de agua dulce que aqueja a más de 1.100 millones de personas en el mundo, según estimaciones del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Una de las principales características de esta tecnología es su sustentabilidad. De hecho, fue patentada en Estados Unidos bajo el programa Green Fast Track, que privilegia la concesión de patentes a tecnologías que son un aporte para la ecología mundial y en el cual de cada 1.500 solicitudes de patentamiento recibidas, sólo 1 fue aprobada.
El presidente y fundador de Crystal Lagoons, Fernando Fischmann, es director del Instituto Fraunhofer, la principal entidad de investigación aplicada de Europa y una de las más importantes del mundo, con 72 institutos y unidades de investigación, 25 mil empleados en Europa, América, Australia y Asia, y vinculada a 18 Premios Nobel, a través de sus distintas redes de cooperación científica.
Tecnología
La tecnología de desalinización de Crystal Lagoons consiste en un proceso de destilación por membranas que utiliza la diferencia de temperatura para obtener agua dulce a partir de agua salada.
La principal innovación respecto a la tecnología actual (osmosis inversa), es que el nuevo sistema no utiliza energía adicional, sino que emplea energía residual de procesos industriales derivados del sistema de enfriamiento sustentable de Crystal Lagoons, lo cual hace que el proceso sea significativamente más barato.