A principios de 2018, Crystal Lagoons®, junto con Metro Development Group, hizo historia al inaugurar la primera laguna cristalina en Estados Unidos en el proyecto inmobiliario Epperson de US$ 100 millones ubicado en Florida.
La laguna artificial de 3 hectáreas permite a los residentes de Epperson nadar, navegar, hacer kayak, remar o simplemente relajarse en aguas cristalinas. También pueden acceder a ella personas que no residen en la comunidad, previo pago de un ticket de US$ 25, quienes también pueden disfrutar de una piscina de olas, playa, cabañas y bar al que se puede acceder directamente desde la piscina.
Asimismo, las dos principales agencias inmobiliarias en Estados Unidos destacaron el auge en las ventas generadas por desarrollos que incluyen lagunas cristalinas, y que están provocando una tendencia en todo el país. Un proyecto en particular, Balmoral en Texas, vio cómo sus ventas se dispararon en un 345%.
Si bien la ubicación siempre será la prioridad número 1 para los compradores, los amenities se han convertido en un factor clave a la hora de comprar viviendas, explican los expertos. Un ejemplo son los compradores de 55 años o más, que quizás son menos móviles socialmente que quienes compran una casa por primera vez y las parejas con hijos pequeños. Por lo tanto, las características premium de la comunidad son una necesidad. Para quienes compran vivienda por primera vez, si bien estos servicios tienen un impacto positivo, deben entregarse a un precio asequible desde el punto de vista de la casa en sí, así como las tarifas mensuales.
De hecho, ciertas características se han vuelto esenciales, ya que cada vez más compradores esperan algún tipo de área comunitaria como un parque infantil o un parque para perros. A medida que los tamaños de los lotes se hacen más pequeños, los niños y los perros necesitan espacio para correr, por lo que las casas se están “acomodando” para acomodarlos.