Piedra Roja es una de las Zonas de Desarrollo Urbano Condicionado (ZODUC) que más ha aportado a la comuna de Colina y en particular al sector de Chicureo, la que con el tamaño de Vitacura alberga a más de 3.600 familias. Para quienes no lo conocen, se trata de un mega barrio cuyo desarrollo responde a una planificación previa y normada, con inversiones en infraestructura vial por más de 1.000.000 de U.F. que se materializaron entre otros, en vías de acceso como la Av. Pie Andino y la Avenida del Valle, sumada a las obras por concepto de medidas de mitigación por más de 1.500.000 UF. Esto se traduce en vialidad de doble vía, con bandejones centrales llenos de vegetación y generoso desarrollo de áreas verdes, uno de los más grandes del país en proporción con sus habitantes.
Para quienes vivimos aquí, Piedra Roja es un sector ordenado, seguro y de grandes veredas y avenidas, ideal para hacer deporte o una caminata en famila. La mayoría nos sentimos orgullosos de vivir en uno de los lugares con mayor plusvalía de la zona, tanto por el incremento en los precios de sus casas como por la velocidad de sus ventas. Pero por sobre todo, quienes vivimos en Piedra Roja valoramos ese sentido de comunidad que existe entre vecinos, muy parecido al que se genera entre personas que se van a vivir a otro país o a otra provincia, porque a pesar de vivir en una zona urbana, conectados a 15 minutos con Vitacura por la Radial Nororiente o con la Dehesa y contar con la mayoría de los servicios de cualquier otra comuna, nos sentimos distintos, que vivimos en un lugar especial.
En ese sentido, por ejemplo, algo que nos caracteriza es que nosotros decimos: “vamos a Santiago”, tenemos la costumbre de hacer nuestras compras a distintos emprendedores de la zona, cada día nos llegan a la casa las verduras, los huevos, las semillas y hasta la ropa que compramos para nuestros niños o para nosotras mismas. Nos damos datos de todo, como si fuéramos amigos de la vida, trasladamos a nuestros hijos y a los de los vecinos, celebramos los éxitos de sus integrantes y nos ayudamos cuando algún miembro de la comunidad está enfermo o se le ha perdido una mascota. Ese sentimiento de comunidad, ha ido creciendo junto al crecimiento de Piedra Roja y ha hecho que la mayoría viva feliz en este mega barrio, donde la diversión pasa más por una junta en la casa o un asadito que por salir, y eso aplica a grandes y chicos.
Aunque Piedra Roja lleva más de 13 años, hay desarrollo pendiente y faltan más años para poder hacer un balance final del aporte de Piedra Roja a la ciudad, a la comuna y sus habitantes, en infraestructura de calidad, en equipamiento, en áreas verdes, en plazas de trabajo para los habitantes de Colina, en calidad de vida para sus residentes, pero si hay algo que destacar hoy de este gran proyecto, es que se nota la mano y el cuidado del desarrollador por el barrio y por sus residentes. Y no como en otros casos, en el que el dueño vende el terreno por paños para que otros lo desarrollen, y el futuro del proyecto depende de cómo lo ejecuten terceros distintos al dueño original. Aquí no, aquí se ve planificación y coherencia, al recorrer sus calles, existe esa sensación de entrar a un barrio.
Otra característica muy propia del desarrollo es que consideró una organización legal y de aportes de toda la comunidad y de la inmobiliaria para la seguridad de sus vías y para la mantención de un gran parque laguna de uso exclusivo de sus residentes. Este sistema de gastos supracomunes funciona y es administrado eficientemente de acuerdo a las necesidades de los vecinos, que cuentan con un sistema de cámaras y de vigilancia de sus calles 24/7.
Un desarrollo planificado, que aporta a la comuna y que trabaja unido a la comunidad
-pensando en la necesidades del barrio-, no puede ser sino la razón para calificarlo como uno de los mejores lugares para vivir en Chicureo.
Silvia Torres Giagnoni
Abogado
Experta en temas inmobiliarios y corporativos
Residente de Piedra Roja
Fuente: El Mercurio