A mis 35 años solo he tenido dos vehículos, ambos han resultado ser buenos, pues cumplen con su principal función: ser un partner para traslados y viajes. Y como buena millennials, elegí ambos autos por Internet.
Sí, miré los modelos en el sitio web de las marcas y dije: “Quiero ese”.
A partir de ese momento, un ejecutivo inició el proceso de venta detrás de su computador. No fui a ningún test drive ni paseé por concesionarios para ver con qué marca o modelo me quedaba. Elegí con el mouse.
Mi caso -seguramente- se repite a diario ¿por qué? Porque hay muchos jóvenes profesionales en busca de un auto. Personas con poco tiempo cuya decisión de compra responde a emociones más que al producto mismo.
Por lo demás, ¡todos los vehículos funcionan!
¿Qué factores priman entonces en la elección? ¿Qué están haciendo las marcas del sector automotriz para captar la atención y quedarse con ese cliente que -además- está mirando las redes sociales todo el día? ¿Cómo construyen en adelante una relación de fidelización que perdure en el tiempo? ¿Cuántas marcas pueden lucir influercers naturales en lugar de pagados?
Las tendencias en marketing de contenido indican que la evolución está siendo más rápida de lo que las empresas pueden captarlo y bajarlo a sus equipos, aunque algunas han logrado encender los motores y tomar la delantera.
Acá te muestro la ruta del marketing de contenidos con un par de ejemplos:
- Video marketing. Rey de reyes, el víeo es hoy el contenido con mayores visualizaciones. Todas las plataformas permiten subir contenido audiovisual, lo cual facilita llegar a más audiencias no sólo con información dura, sino también contar historias. Mira esta guía con las principales consideraciones para empezar ya.
- Contenido completo de una vez. Procura que en un clic el cliente encuentre todo lo que necesita saber para decidir su compra. Muéstrale tu producto considerando los cinco estilos de video más populares según el informe de Google titulado What These 3 Auto Trends Mean for Brands: pruebas de manejo, recorridos, características destacadas, revisiones y pruebas de seguridad, asegurándote de que esté optimizado para dispositivos móviles.
- Emociona con tus campañas. Además de entregarle la información precisa del vehículo a tu potencial cliente, conecta con el corazón de tu público, recogiendo los temas sociales sobre los cuales el mundo está hablando hoy.
Tal como lo hizo Mercedes-Benz mediante un video tipo experimento, en el cual preguntó a distintas niñas qué juguetes elegirían. Todas se inclinaron por muñecas, unicornios y tazas de té, explicando que “los autos son para niños”.
Durante la grabación, la marca les mostró un registro audiovisual del Argentinian Tourix Gran Prix, donde Ewy Rosqvist se convirtió en la primera mujer en ganar el Grand Prix. La reacción de las niñas fue inmediata, derribando en solo minutos estereotipos de siglos. Al mismo tiempo, la marca lanzó su nuevo juguete. Por supuesto, el Mercedes 220 que conducía Ewy, inspirando a las niñas a romper los roles de género.
- Encuentra a tus embajadores naturales. Hablamos de embajadores naturales cuando encontramos clientes felices con su producto pero también con la marca, disponibles a participar en iniciativas impulsadas por la empresa de manera espontánea.
Un ejemplo de ello es Jeep Chile, que para celebrar el Día de la Fotografía generó 9 post. Cada uno estaba construido a su vez con cientos de fotografías que sus clientes se tomaron con sus modelos, para finalmente formar un Jeep a través de un mega post que puedes ver en el feed de su Instagram.
Este caso refleja cómo la marca no solo ha encantado a sus clientes con su producto, sino que también ha logrado movilizarlos a favor del negocio, exhibiendo sus propios autos en los perfiles personales y autorizando a la marca a mostrarle al mundo que tiene clientes totalmente fidelizados.
Como estas, hay muchas ideas. Lo principal es sintonizar con las audiencias, pues ya no buscan sólo productos, sino conectar con los valores que la marca profesa en cada una de sus acciones, videos o textos.
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Redacción Flavia Saldías 🙂
